Lo que se demore en avanzar la sangre bajo la uña hasta que se renueve.
Ese fue el pensamiento mágico-engañoso que me hice hace poco más de un mes, cuando cerré de un portazo la puerta sobre mi dedo.
Esto durará el encierro.
Cada mañana miro mis manos para ver la media luna oscura de mi dedo anular: aún no ha alcanzado su ecuador, el café se nos enfría,
pero la uña caerá.
El café aguantará caliente si lo guarda bien entre sus manos... y lo tapa con el corazón.
ResponderEliminarhttps://youtu.be/F4_0FkGInMk
ResponderEliminarEs un precioso poema,que ,casi diría que justifica el daño del dedo...si no quisiera
ResponderEliminartanto como admiro a la poeta...Gracias.
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Fue un dolor con sentido...
EliminarNo sabes el bien que me hace sentir tu cariño, Amelia. Millones de gracias a ti y millones de besos...
Pronto mojarás tu alma en el río. ❤️