Soledad

Me esperas en los pomos
de todas las puertas
y en el embozo de las sábanas.
Lánguida.
Susurro palabras
que te distraigan
y desgloso 
las cifras
y te enredo 
en mi jaula
para que no salgas.
Pero mi voluntad 
no puede con tu constancia.

Las decepciones...

Las decepciones están llenas de vidrios
las trago sin masticar
para que no corten los cristales.
Desayuno los miedos
junto a la tostada de pan de avena.
En el contenedor de impares
deposito las tristezas.
Las alegrías…
Ay de mí cuando soy feliz,
Después de la sonrisa viene la mueca
torcida.
¿Dónde estás cuando sonrío?