Cómo se hace para nombrar 

un sentimiento sin filtro, 

el bulbo que lo nutre, 

subterráneo e imbricado,  

entre la palabra y el silencio. 


Cómo para desescamar el corazón,

arrojar al océano las esquirlas 

de esta criatura, endurecida y tierna, 

para que solo quede todo 

el amor que siento. 

¿Dónde tu hoguera de las vanidades?

Me pides “perdón”
a través de un mensaje. 
Curiosa palabra, pienso, 
para quien prefiere “a Savonarola
antes que a los místicos 
y su fe recreada”. 
Te recomiendo a Fray Luis 
para las largas noches de hospital
y para los días donde la bruma 
de la memoria solo se despeja 
ante la visión de la muerte. 

Instrumento


Las caderas se estrechan,

el vientre se redondea. 


Hay que ajustar las cuerdas


de otra forma para afinarlo, 


para que siga sonando.


Temía que se parara, 


y, sin música, dejara de bailar, 


pero el río no se ha secado, 


sigue su curso 


con el agua más mansa.