Cómo se hace para nombrar
un sentimiento sin filtro,
el bulbo que lo nutre,
subterráneo e imbricado,
entre la palabra y el silencio.
Cómo para desescamar el corazón,
arrojar al océano las esquirlas
de esta criatura, endurecida y tierna,
para que solo quede todo
el amor que siento.