Cuántas mudanzas necesitó
mi alma,
cuántas distintas casas...

En algún lugar
entre el óxido del tiempo
y antes de la desmemoriada carne,
nos sabemos corteza
y nos sabemos árbol.

Pero al llegar cuánto olvidamos.
















Juan con miedo

Qué extraño acompasar los pasos
de la mujer madura que ahora soy
con aquella niña que caminaba
a saltos, entre líneas y sumando.

Cuánto tiempo se fue entre tanto número,
cuánto dejó de mirar para no ver,
cuántos sueños ahogados,
cuántos perdidos...

Polo opuesto de aquel que hizo
su viaje para conocer el miedo,
todo mi camino se resumió
en un conjuro para poder evitarlo.

Escribir ha sido mi jarro de agua fría.

Miras atentamente deslizarse
el blanco sobre negro,
luz sobre sombra que se abre
a la rosada carne,
los pliegues se deslizan
                                     lento
y dejan caer sobre los muslos
un río de peces de mar que acostumbrados
a la salinidad anhelan el dulce de tu boca,
a sabiendas de su prematura muerte.
Extiendo el lienzo sobre el caballete
y pido misericordia.
Clemencia.
Toda la tela entregada a ti.

Sé que tus pasos anduvieron

aquí en otro tiempo,

reconozco tus huellas

casi borradas

por el hálito de la memoria.

Lo dijo Szymborska más bello:

“todo principio no es más

que una continuación...”

y el nuestro comenzó en una estrella

que hoy llora su desgarro.

Que más puedo decir,

ya ni río con las babosas

que creen escuchar un crujido

de huesos cuando reptan

por los muros de esta ciudad.

Los pájaros sí saben

pero callan. 

Tus ojos parecen tierra de nadie
como una playa en invierno

desolada y oscura,
la mordacidad de tus versos
esconde el dolor que el pudor
no enseña,
pero de tus manos
el trazo de un deshuesado pájaro
no miente, hermosa ave
que vuela lejos
donde nada,
                           donde nadie.




¿Qué decir al respecto?


Al respecto decir

que todo lo que no fue dicho

fue hilvanado en nuestras almas

de antemano, antes,

no sé cuando.

Tú no crees-¿cómo hacerlo?-

en las idas y venidas

a este lado del tiempo

fuera de la brevedad

de este centro de vida.

El bosquejo de nuestras líneas

lleva mezclado una eternidad.