Epícuro.
El polvo lo cubrió todo,
hasta el café sabía
a diminutas partículas de yeso
y los pensamientos amanecieron
enterrados bajo toneladas de algún material
poroso y blanco.
Entonces preparé otro café,
poroso y blanco.
Entonces preparé otro café,
molí yo misma el grano
y un aroma a sueño limpio
inundó la cocina.
La lengua se anudó con la raíz.
y un aroma a sueño limpio
inundó la cocina.
La lengua se anudó con la raíz.
Volvió la palabra al vientre del pájaro.
https://youtu.be/LLh1q0ylFHk
ResponderEliminarhttps://youtu.be/7MGu697BMss
EliminarNunca se olvida todo,nunca. Y es bueno recordar lo bueno,siempre lo hay,algo ,una sonrisa o una lágrima,El tiempo nos acerca esa promesa.Y el aire libre del mar....
ResponderEliminarLa brisa del mar habla y siempre lo hace sin rencor...
EliminarY lo bueno no se olvida jamás.
❤️