De quién el dedo
que sujeta la vara.
La materia oscilante
hacia un lado, hacia otro.
La eterna pregunta
sobre la longitud del hilo.
Y la trayectoria circular.
Te alejaría de mí
si dejara de soñarte,
como se va alejando aquello
que no se recuerda.
Pero los sueños que persisten
dentro de otro sueño,
mucho más allá del umbral
de la ilusión,
vienen para quedarse.