Dispersión
"Dispersa"
"Estás abstraída"
"Concéntrate"
Y salgo de la dispersión
para entrar en otra mayor:
soy unas manos
en la cadena de montaje
de un producto ajeno.
Y navego entre la dispersión
donde habita todo lo concentrado,
para entrar en lo concentrado
donde habita todo lo disperso.
Denudar...
Denudar la palabra
a través del agua,
del aire,
del calor, del hielo.
Erosionarla como a la roca
o al arrecife.
¿Y después?
Después, arena.
a través del agua,
del aire,
del calor, del hielo.
Erosionarla como a la roca
o al arrecife.
¿Y después?
Después, arena.
Silencio.
El desván
Y el desván se hizo luz.
Las sillas comenzaron a danzar
al ritmo de los amantes
envidiosas del sofá artrítico
donde aquellos meneaban
sus cuerpos en otra dimensión.
Los lienzos en blanco
cobraron de pronto color:
magentas y malvas abrazados
en una infinita espiral.
Las sillas comenzaron a danzar
al ritmo de los amantes
envidiosas del sofá artrítico
donde aquellos meneaban
sus cuerpos en otra dimensión.
Los lienzos en blanco
cobraron de pronto color:
magentas y malvas abrazados
en una infinita espiral.
Y en el aire un leve olor a lilas.
Revelación
Te vi justo en ese instante
en que se abrió en el cielo gris
un tímido rayo que fue a caer
en el borde mismo de tus ojos,
alumbrándolos por dentro
y haciendo que pudiera leer
todos los adjetivos que ahora se me niegan.
Cuánto deseé en ese momento escribir
sobre tu piel y hacerme un abrigo
con ella, que fiel guardara
la memoria de todo lo que no fue dicho.
Las palabras que murieron en ti,
que nacieron en mí...
que nacieron en mí...
Buceando
Quise conocer a un pez sierra
que con su sierra afilada
segara la espoleta de la granada de mano
que un día alguien tuvo a bien regalarme.
Y lo conocí. Al pez sierra.
Y a su afilada lengua.
Y a un pez espada
para que la desenvainara
y liberase mi cintura
de la correa de balas plateada
que otro día, otro alguien
quiso también obsequiarme y, de paso,
se batiera en duelo con un pez martillo,
a sabiendas que las reciclaría después
para apuntalar el techo de una caldera
a cien metros de profundidad.
Pero llegó un tiburón que sin despeinarse
ni un poco la aleta no dejó títere con cabeza,
ni espada, ni martillo, ni sierra. Por no mencionar
el set de mis preciados e inútiles útiles.
Ahora dudo si estas líneas son producto
de la descompresión.
Les ruego, disculpen.
Sin remedio
A pesar de las marcas
en las sienes,
de la mugre del miedo,
de las máscaras,
mi mirada siempre inventa
la luz en las sombras.
A pesar de o gracias a
no me queda más remedio
que creer en el amor.
en las sienes,
de la mugre del miedo,
de las máscaras,
mi mirada siempre inventa
la luz en las sombras.
A pesar de o gracias a
no me queda más remedio
que creer en el amor.
Jeroglífico
Si no manejas el mar ni las mareas;
si no predices el tiempo,
ni pones recta la brújula;
si no te detiene la espera,
ni te apremia la búsqueda;
si no sabes, por no saber, seguir un mapa
y te pierdes en todos y cada uno
de los caminos secundarios...
¿Por qué este empeño
en descifrar el silencio?
Qué extraño manual homeopático:
un veneno de serpiente como antídoto
si no predices el tiempo,
ni pones recta la brújula;
si no te detiene la espera,
ni te apremia la búsqueda;
si no sabes, por no saber, seguir un mapa
y te pierdes en todos y cada uno
de los caminos secundarios...
¿Por qué este empeño
en descifrar el silencio?
Qué extraño manual homeopático:
un veneno de serpiente como antídoto
que te cura o te lleva directa al cadalso.
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