Mi falda

No puede darse más de sí
aunque quisiera.
Y a veces se enreda
cuando siento que algo, alguien,
la pisa, me detiene.
Trato con sumo cuidado
de tirar del tejido
para que no adviertas
que no puedo avanzar.

Quizá sería mejor hacerla trapos,
-qué sé yo- vestidos para la muñeca.
O envolver con este
pedazo de tela las tristes almas
que amó, que hundieron en mí un día
su huella,
para que sepan que mientras siga caminando,
no admito sobre mi piel
tejidos de sudarios.




2 comentarios:

  1. No habrá tejido que te impida avanzar...eso seguro...Y sobre tu piél...el viento..Precioso poema..!

    ResponderEliminar
  2. Es favorable el viento que hizo posible que aparecieras en mi vida...
    Infinito más quince.

    ResponderEliminar