el fuego como pregunta.
Y el aire como posibilidad.
Tan abierto, tan lejano
como el silencio
entre dos palabras.
En ese intervalo,
en esa toma de oxígeno,
en ese suspiro
todo el amor.
Y el aire como posibilidad.
Tan abierto, tan lejano
como el silencio
entre dos palabras.
En ese intervalo,
en esa toma de oxígeno,
en ese suspiro
todo el amor.
No es fácil comentar la belleza...solo comentarla...Es más fácil amarla y poder verla...Gracias por la belleza de tus poémas! !!!
ResponderEliminarDe eso nada, las gracias a ti, Amelia. Por acompañarme tanto. Si llegas a aparecer antes hubiese ahorrado una pasta en psicólogos!!! Besos y abrazos y achuchones. ❤️
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