Sé que estás ahí cuando me vengo abajo, tiras de mis brazos y no dejas que me hunda en la oscuridad.
En ocasiones te pierdo y no oigo tu voz, mas cuando duermo me envuelves con una melodía que no soy yo y sí yo soy.
Ese ser escondido bajo tantos números que conjuran inútilmente mis miedos y eres tú, yo soy, quien lo consigue.
Tú, la música que oigo, la luz que perseguí fuera pero que está tan dentro.
De mi yo soy. Y desde ahí, el otro.
Preciosa prosa poética, María ��
ResponderEliminarMuchas gracias.
Eliminar¿Quién eres?
Nadie: El que no tiene nombre...
ResponderEliminarUn precioso poéma de la soledad en compañía. .!!🌷
ResponderEliminarCompañía que me haces tú siempre...
Eliminar🌷
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