La pértiga se va quedando
oxidada,
y mis pies cada día
tiemblan más.
Los leones y los tigres
se han escapado de sus jaulas,
y la pintura de los payasos
se va quedando fosilizada;
chorretones de lágrimas rojas
sobre una máscara blanca.
Sólo un bufón sabe desde el inicio
donde está su lugar.
Bostezo cansada
y caigo.
La cuerda no estaba
tensada,
veremos si aguanta
la red de seguridad.
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