No es necesario dar fuelle
al yo que la posee,
porque tal vez no sea un yo
y tal vez no la posea.
Para darle cobijo has de procurar
un mar en silencio, y aunque
escuches las olas y las corrientes
te despisten,
debes nadar más adentro,
aguzar un oído
que no está pegado al cráneo,
limpiar con mimo el ojo,
estirar cuanto puedas los brazos,
disuelto ya de ti,
fundido ya en el otro.
Siempre hay que nadar más adentro.El mar tiene muchos matices y se puede engañar.nos puede engañar.
ResponderEliminarEl mar es tan inmenso y tan necesario en mi vida que creo que no podría vivir sin estar cerca de él, pero es cierto que nos puede engañar, y las criaturas que en él moran…
Eliminarhttps://youtu.be/d-dZrwF_5j4
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