Que regresen al mundo
las manos compasivas,
que vuelvan a la carne
los ojos de los que ven,
los que en silencio lo sostienen
ajenos al ruido del rencor y la sombra,
los que necesitan sin pedir,
los que procuran sin necesitar,
los que resuelven enigmas
y también los que los plantean,
los agotados que cedieron su fuerza
para cargar la piedra de otro
y en el camino perdieron la suya,
pero no volvieron atrás
y los que sí volvieron
a su pesar.
Ojalá volvieran los que se fueron...
ResponderEliminarhttps://youtu.be/iN09pKE3scI
Bego, no cargues nunca más con piedras que no te corresponden.
ResponderEliminarNo tengas miedo de la energía tan fuerte que llevas dentro.
Te mereces todo!!!
Te quiero mucho que afortunada soy de tenerte en mi vida
Nombre amiga querida,amiga.No,no a las piedras.Tus poemas son como palomas mensajeras.A eso te debes.Sabes lo mucho que te admiro y te quiero.
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