No quiero el detalle del árbol;
a mí dame su brillo,
no me importa su consistencia
ni el número de hojas;
háblame de cómo ríe o si llora
cuando echa de menos el sol.

Dime, ¿qué sucede con sus ojos
cuando llega el invierno
y se cubren sus ramas de blanco?,
¿ves melancolía, miedo
por sentirse enterrado?
o por el contrario, ¿se echa a dormir
tranquilo como un oso en su cueva
a esperar la llegada de sus hijos,
los pájaros?

¿Lo entiendes ahora?
No quiero saber quién eres,
dime mejor qué.

3 comentarios:

  1. Tengo la gran suerte de saber qué eres ...¡una gran poeta..encerrada a veces en su árbol...!🌷

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    1. Jajjajajaja, se está bien aquí dentro del árbol...
      En cuanto a lo otro déjame que dude..

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  2. Qué bonito poema, María. Qué bellas imágenes poéticas sobre el arbol, que puede significar tantas cosas. Me ha encantado!!! Enhorabuena poeta!! 🌳🤩👏

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