Decir para devenir,
para unificar todas
las máscaras que me conforman:
esta, esa y aquella,
de ayer, de hoy, de mañana.
Y volver; regresar al punto de partida
y oír lo que suena, el latido
que soy.
No en vano las notas necesitan
de armonía para convertirse
en música.
Decir... o guardar silencio... “he ahí la cuestión”.
ResponderEliminarUna vez más, precioso su poema, María.
Vos sos la música...La escucho en el fondo de mi corazón en forma de poéma. Gracias María Begoña...🍁
ResponderEliminarOhhhh, qué bonito pero incierto.
EliminarNo sabes cuánto me das y cuánto escucho cada noche de ti, querida amiga.
Jajajajjajaja en realidad ese es mi nombre:
EliminarMaría Begoña🤭