¿Cuántas tomas de aliento
desde el primer estallido de aire,
cuántas desde el golpe seco
en el glúteo tras atravesar el umbral,
cuántos deslumbramientos?
¿O empiezo tal vez a contar
desde la mirada al espejo
de doble cara en aquel dormitorio
de infancia?
¿Es ahí el temor, es ahí la verdad?
El temor se cura con el amor...La mirada transversal al espejo de la infancia...con la madurez...y hay que mirar en el espejo un futuro con el olvido...Que el pasado no sea un fardo tan pesado..que no nos deje caminar al presente y al futuro..
ResponderEliminarY gracias por poner en BellaS palabras...hondos sentimientos..Y compartirlos..🌷🌷🌷🌷🌷