Sabía que eras tú, 

aunque tus ojos no eran tus ojos, 

ni tus manos 

se parecían a tus manos, 

ni la sonrisa,

ni los gestos, 

ni la posición de tu columna 

erguida sobre una silla de otra época, 

Sin embargo, sí era el amor la causa 

de que, no siendo tú, te aparecieras 

tú de nuevo en mis sueños. 

4 comentarios:

  1. Siempre hay un "tú"...

    https://youtu.be/kuUiFQis1hg

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  2. El amor sigue apareciendo en los sueños,cuando no se ha ido del corazón.
    Un maravilloso y,para mí,alegre poema....

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