Admiro a unos cuantos poetas –pocos, en realidad; la mayoría, muertos-. Admiro la capacidad de algunos hombres para crear universos y sonrisas. Admiro, por sí mismo, el don para admirar -y de admirarse- ante una simple flor, una estrella de mar, una cometa. Admiro, por encima de todo, tus manos doloridas y suaves, capaces de seguir, cuando sólo parece haber dolor, acariciando.
Manos (II)
Porque digo acariciar y no digo tocarme. Porque tú acaricias cuando pasas el dedo por los versos de un poema, por la página o el lomo de algún libro. Acaricias cuando pulsas mi nombre en la agenda de contactos, acaricias cuando enciendes un cigarro con aquel encendedor que me dejé olvidado en la guantera. Acaricias cuando tomas el café en aquella terraza, cuando lavas tus pinceles y ajustas bastidores en tus lienzos y cuando les revuelves el pelo a tus hijos o a tu gato. Y por supuesto acaricias cada vez que me acaricias.
https://youtu.be/jenWdylTtzs
ResponderEliminarCon pudor y respeto... me acordé...
ResponderEliminarManos (I)
Admiro
a unos cuantos poetas –pocos,
en realidad; la mayoría, muertos-.
Admiro
la capacidad de algunos hombres
para crear universos y sonrisas.
Admiro,
por sí mismo, el don para admirar
-y de admirarse-
ante una simple flor,
una estrella de mar, una cometa.
Admiro,
por encima de todo,
tus manos doloridas y suaves,
capaces de seguir,
cuando sólo parece haber dolor,
acariciando.
Manos (II)
Porque digo acariciar y no digo tocarme.
Porque tú acaricias
cuando pasas el dedo
por los versos de un poema,
por la página o el lomo de algún libro.
Acaricias cuando pulsas mi nombre
en la agenda de contactos, acaricias
cuando enciendes un cigarro
con aquel encendedor
que me dejé olvidado en la guantera.
Acaricias cuando tomas el café en aquella terraza,
cuando lavas tus pinceles
y ajustas bastidores en tus lienzos
y cuando les revuelves
el pelo a tus hijos o a tu gato.
Y por supuesto acaricias
cada vez que me acaricias.
Bellísimos, Santi. Gracias por traerlos.
EliminarNo. Gracias a vos por sus manos y por las manos que acunan. 🤲🏻🌼
EliminarY es lógico que esas manos curen. Nacieron de manos sanadoras...
ResponderEliminarBueno...
EliminarUsted hágame caso a mí (aunque le cueste 🙄😜), que sé lo que me digo... 🤗😘
EliminarTiene razón el Sr.Merlo...Las manos que escriben al dictado del corazón...acariciando.Precioso poema.
ResponderEliminarTus ojos que leen desde un corazón único por grande y generoso.
EliminarPreciosa tú, Amelia.