El deseo de cultivar un jardín,
con hierbas aromáticas y flores,
choca contra la realidad
del pulgón.
El deseo de volar sobre las copas
de los árboles y vislumbrar
abismos desde el cielo,
contra la gravedad.
¿Y el deseo de amar?
El deseo de amar, contra todo:
pulgón, gravedad, desierto,
pero es el único que procura
el aroma más sutil,
el vuelo más perfecto,
y el fuego necesario
para que arda en llamas
la parte más incombustible de la vida.
Una definición perfecta,de una poeta perfecta.Gracias por hacernos partícipes.🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹
ResponderEliminarEn mi no hay nada perfecto, Amelia. Soy un cúmulo de imperfecciones...
EliminarGracias siempre a ti, gracias y gracias.
❤️
https://youtu.be/bYUaz0Osfwc
ResponderEliminarBelleza. ❤️❤️❤️
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