Las nubes con forma de dragón
y la niña que se columpiaba
siguen intactas,
aunque el columpio de hierro
hace muchos cielos, muchas nubes
que se evaporó.
El amor es todo lo que hubo,
todo lo que hay, todo lo que habrá.
El tiempo es un ladrón de guante blanco
al que siempre le quedará
su gran obra pendiente.

2 comentarios:

  1. EI columpio de hierro...la vida...con sus vaivenes...Tenemos que intentar que la niña sea feliz y no crezca...
    Un poema maravilloso...🌹🌹🌹🌹

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  2. Es básicamente la misma, Amelia.
    Igual que tú, es algo que se aprecia en tu mirada.
    Mil gracias, querida amiga. ❤️❤️❤️

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