Era un romántico y vivió como tal;
desprovisto de lo superfluo
pero llenos los bolsillos de su abrigo
de envoltorios de caramelos y sueños.
Era un romántico y murió como tal;
en una librería, con una mano
sobre el tomo de un libro de poemas
de Goethe: “La vida es buena”.
Y tenia razón y tuvo la suerte infinita,de enterarse a tiempo.Es un gran poeme.
ResponderEliminarY tú eres la Ifigenia de Goethe...
EliminarOtros moriremos agarrando muy fuerte “Para no contar”. Gracias por tan bello poema.
ResponderEliminar¿Quién eres?
EliminarEso digo yo... ¿quién soy?
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