Me vine muy lejos siguiendo las instrucciones de un viejo en la segunda farola del puente del Kursaal. Yo cantaba llorando o lloraba cantando, él sostuvo mi mano y me dijo: “al sol todo se cura mejor”. Pero no entendí la metáfora.
Precioso... Me ha recordado a uno que yo (le) escribí allá por el verano de 2016 y que, con su permiso, reproduzco:
URUMEA
“Nuestras vidas son los ríos…” (Jorge Manrique)
Hay una niña en el puente, junto a la segunda farola, le da la espalda al mar y mira al río.
Al otro lado de la carretera un anciano la observa atentamente mientras la niña juega distraída, alimenta a los patos, se ríe salta, canturrea las canciones que acaba de aprender aunque tienen sonidos ancestrales.
El vejete, indeciso, no sabe si acercarse a saludar y jugar con la niña aprovechando los últimos rayos de un sol que hace brillar las piedras en el espigón.
Por debajo del puente, el mar aprovecha el empuje del viento para adentrarse en la desembocadura y atacar. Es inútil, el río, lento aunque inexorable, se adentra en el mar porque ese es el curso de la vida.
Es...Son dos poémas preciosos...!!! El puente ha de ser fuerte para mantener sobre él,el "maravilloso peso" de los dos bellos poemás!!! 🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷
Amelia, qué “maja” eres!!! Lo que he escrito no es muy poético, pero pasó algo así. Cuando trato de ser lírica me sale la vena literal y cuando soy literal parece que soy más volada... No sé ni lo que digo pero tú me entiendes
Precioso... Me ha recordado a uno que yo (le) escribí allá por el verano de 2016 y que, con su permiso, reproduzco:
ResponderEliminarURUMEA
“Nuestras vidas son los ríos…” (Jorge Manrique)
Hay una niña en el puente,
junto a la segunda farola, le da la espalda al mar
y mira al río.
Al otro lado
de la carretera
un anciano la observa atentamente
mientras la niña juega
distraída, alimenta a los patos,
se ríe salta, canturrea
las canciones que acaba de aprender
aunque tienen sonidos ancestrales.
El vejete, indeciso, no sabe
si acercarse a saludar y jugar
con la niña aprovechando
los últimos rayos de un sol
que hace brillar las piedras en el espigón.
Por debajo del puente,
el mar aprovecha el empuje
del viento para adentrarse
en la desembocadura y atacar.
Es inútil, el río,
lento aunque inexorable,
se adentra en el mar
porque ese es el curso de la vida.
Algún pajarito le contó a usted de ese puente, Sr. Merlo.
EliminarTernura en su poema y verdad...
Gracias.��
No es el puente más bonito de Donosti, pero sí el más resistente, ha aguantado el empuje del mar y las olas embravecidas desde siempre.
EliminarEs especial.
Gracias a usted por sus palabras... la ternura y la verdad están en SU poema... y en lo que me cantó aquel pajarito 😉😊😘
EliminarEs...Son dos poémas preciosos...!!!
ResponderEliminarEl puente ha de ser fuerte para mantener sobre él,el "maravilloso peso" de los dos bellos poemás!!!
🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷
Amelia, qué “maja” eres!!!
EliminarLo que he escrito no es muy poético, pero pasó algo así. Cuando trato de ser lírica me sale la vena literal y cuando soy literal parece que soy más volada...
No sé ni lo que digo pero tú me entiendes
El de Santi es un buen poema, eso sí que lo sé.
EliminarYastamos... no hay “buenos” ni “malos” poemas. Y la verdad, toda la verdad, está en el suyo...
Eliminar🌼🌼🌼
Son dos preciosos poémas. ..ambos dos..😙😙😙😙😙😙😙😙😙😙😙😙😙😙😙😙😙
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