La memoria del amor

Habría que inventarse otro modo de borrar 
la memoria, 
algo que fuese fácil de recordar 
para no recordar lo que se obstina 
en ser recordado.
Deberían existir reseteos eficaces 
para los diferentes tipos, 
tales como: para la memoria tuberculosa 
basta con abrir las ventanas de las habitaciones no ventiladas, 
para la mecánica conviene reflexionar, 
para la visual no fijar la vista más de lo preciso...
Pero, ¿ qué hacer con aquélla que no está sujeta 
a condiciones climáticas, 
ni plazos de caducidad?, 
¿ la que viene de fábrica como el color de los ojos 
o un lunar en el mentón?, 
¿esa difusa, eterna e implacable 
memoria que es anterior 
y posterior a nosotros? 

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