Tú no te encaramaste...

Tú no te encaramaste 
a un árbol como Cosimo,
en este baile de máscaras 
sobre máscaras
elegiste otro disfraz.
Era el tuyo muy pesado de llevar, 
te quedaba algo estrecho de mangas
y los zapatos apretaban:
te habían dado la llave 
de un vestuario equivocado. 
Pero a cambio, podías desoír las reglas 
de esta fiesta uniformada 
con total impunidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario