He soñado con parihuelas,
he soñado la palabra portando
cuerpos por senderos angostos
de madera desconchada,
las manos encallecidas,
sudorosas las piernas
a la par como remeros de
regatas sin barco, sin mar.
La medalla es una vida
en una carrera frenética
contra el tiempo.
He soñado con parihuelas
de maderas paralelas,
con las prisas, con la guerra.
Era un sueño muy real.
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