En apariencia similar
al resto de la gente,
pero con códigos distintos.
Descifrarlos me condujo a arañar
una piedra usando como uñas el aire.
Te reconocí en el camino,
y dejé de soplar, dejé de rascar,
porque finalmente entendí
que, a través de ti, la maldita roca
comenzaría a sonar. Y ahora
sólo busco esa música y ahora
no sé dónde quedó la piedra.
Todas las piedras contienen sonidos en secreto, sobre todo en sus cristales crísticos. Los canteros las cortaban con su propio canto.” Solo “hace falta la velocidad adecuada del lector.
ResponderEliminarLos canteros las cortaban con su propio canto...
Eliminar��
Y dime: ¿ cómo modelaban el vacío?
“Los cantores las cortaban con su propio canto”
EliminarQué hermoso.
Los canteros, perdón...
EliminarPositiva es la sombra de razón que vela el hueco de luz vertida en el molde del Arte, Una sombra que delimita el vacío.
ResponderEliminarTengo una virgen de bronce
Eliminaruna ola de barro
y un hueco por el que paseo.
La virgen me sostiene,
la ola me eleva
y al vacío le canto.
https://youtu.be/hrtLPPFW9Yk
ResponderEliminarLeí el libro de Zweig, no he visto la película.
EliminarLa veré. Gracias!
❤🌹❤🌹
ResponderEliminar❤️❤️❤️
EliminarLa roca fuerte y dura, la roca inerme que todo lo soporta o quizás no, suena la música...
ResponderEliminarSí, que suene, que sueñe...
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Stefen Zweig...uno de mis muchos amores..🌹
ResponderEliminarTe alabo el gusto, Amelia. También de los míos. Un abrazo enorme! ❤️
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