La precipitación llegó en primer lugar

tras el choque de dos nubes

que solitarias vagaban por otro cielo,

más tarde la condensación

de las lágrimas que fui recogiendo

en un pequeño libro de poemas

y cristalizaron sobre el pronombre.

Finalmente llegó la evaporación

cuando alguien lo abrió y volaron

por el aire diminutos brillantes

hasta caer en la superficie del mar.

Mi amor siguió 


el ciclo inverso del agua. 

5 comentarios:

  1. Un poema maravilloso..!
    Gracias por que ayuda a empezar un dia dudoso...🌷🌷🌷🌷🌷🌷

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    1. Gracias a ti, Amelia. Cómo que dudoso? Por qué dices eso...?

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  2. Todos los dias lo son... Y en eso radica su encanto..!🌷🌷

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    1. 😂😂😂como siempre, razón no te falta...
      Me había preocupado! Abrazos, bonita mia.

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