De una espiral ha nacido
con una pluma en el vientre
y en el alma un alero de azul
que la guía entre vetustas
coordenadas de espacio
y de tiempo.
La mano tendida fue su alimento
y la brújula su mirada
cuando la niebla por fin ha caído
formando un manto de tul
que abrigó sus pies fríos.
Y ahora que todo está nítido,
va colocando con parsimonia
en un crucigrama las letras
que la forman, el nombre
que la llama.
Y mira las sonrisas de sus madres
y atiende sus gestos de aliento.
Y sabe que ya no está sola
por el eco de sus pisadas.
Precioso “eco” y precioso poema... 😍😍😍
ResponderEliminarMuchas gracias, Santi! Algo triliri pero ya no lucho...☺️
EliminarNúnca está sola..La belleza de sus poéma la acompañan siempre.����
ResponderEliminarTú me acompañas siempre...❤️
EliminarHa cambiado mis rosas...por interrogaciones..😙
ResponderEliminar🌸🌸🌸
EliminarSiempre me tienes a tu lado..ya lo sabes 🌷
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