Hijos, no quise anticiparme
a la vendimia 

ni negociar el fruto
sin pedir permiso al árbol,
tampoco necesité mostrarlo. 

Fue suficiente
dejarme acariciar 

por unas pocas flores 
que brotaron de sus hojas. 
Yo no supe vender el árbol.

4 comentarios:

  1. No es que no supiera...estoy segura que no quiso...vender el árbol...Fué muy inteligente...🌷

    ResponderEliminar
  2. Querida Amelia: ojalá lo vean así. Creo que he tomado muchas decisiones en mi vida guiada por no sé qué extraños mandatos y no han sido “inteligentes” , pero sí coherentes o algo...
    Muchas gracias por alentarme siempre. 💜

    ResponderEliminar
  3. Núnca sabrás de mis errores en tantas decisiones...Ni de los errores de todos los hombres...eso nos hace humanos y comprensivos...Los errores..son un don...Hay que mirarlos con amor..🌷

    ResponderEliminar