No deseaba ganar partida alguna, 
bien conoces tú
mi vocación de perdedora,
quizá tener el consuelo
de que en caso de hundimiento
podría reflotar.
Buscaba comodines,
no un as bajo la manga.
De sobra sé que son iguales a su rostro:
un jocoso engaño
como mis fragmentos.
Ojalá, mi amor, pueda algún día
vivir sin ellos.



5 comentarios:

  1. Los tahures de verdad no usan comodines en el póker ��. Precioso poema.

    ResponderEliminar
  2. Quizá no sea tahúr de verdad, sino una bruja chapucera.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja... lo dudo. Tal vez algún hechizo no le salga como desee, pero no es usted chapucera: lo veo en sus versos.

      Eliminar
  3. Eres una meiga buena...! Los malos hechizos son de otros.Gracias por tus poémas 🌷

    ResponderEliminar