El amor me ha tomado
esta noche.
Sólo una caricia, apenas dos dedos
rozando mis párpados
y unos ojos de oscura luz...
El vigía de mis sueños vertía
en mi vientre mudas palabras
como peces de exóticos colores
que había tomado prestados del mar.
Su caña humilde, su negro ropaje,
y su tímida entrega para decir: 

sabes quien soy. 

Mira.

4 comentarios:

  1. Exacto... a veces basta con mirar para ver lo que en realidad ya se sabía... Precioso poema, María.

    ResponderEliminar
  2. Un poeme maravilloso..!Los sueños...💙

    ResponderEliminar